domingo, 6 de septiembre de 2009

Nada es gratis

Hoy me han preguntado por el post de las disculpas tardías. Si era cierto, si era acual, si estoy bien. Y resulta que se me había casi "olvidado" el tema. Llevo un par de días oyendome decir lo bien que se me ve. Que estoy tranquila, que parezco feliz. Realmente, me siento bien.

No tiene nada que ver con esa conversación: he pasado un par o tres de semanas agonizando, como he repetido hasta la saciedad. Al final he sobrevivido, como siempre, y además, he ganado la partida. Con toda probabilidad, me pasará factura, pero hace tiempo que he asumido que todo tiene un precio. Bucay decia en algún cuento cuyo contenido no recuerdo que ojalá todo pudiera pagarse con dinero. Si el precio a pagar es académico, también resulta asumible.

Volviendo al tema por el que he empezado, claro que me gustaría poder perdonarle, claro que le echo de menos. El día 24 de Agosto, una de las cosas que había escrito y que decidí no publicar, era esto:
- Tengo un problema: llevo un par de días acordandome de todos los que han pasado por mi cama vida.
- Eso no es un problema, es normal echar de menos a gente a la que quisiste...
- No echo de menos a los que yo quise, de hecho, a alguno preferiría no volver a verlo.
- Pues mejor me lo pones, es normal echar de menos a los te quisieron!
- El problema es que echo de menos hasta a los que lo fingieron.
En los momentos dificiles es cuando se echa de menos a los que un día hicieron que lo fueran menos... No lo publiqué porque sabía que no debía. Tenía la extraña certeza de que algo iba a pasar, y no quería provocarlo. Igual que ayer sabía que no era correcto mandar ningún mensaje una noche de sábado, informando a otro pasado de que estaba cenando en un sitio que me traia buenos recuerdos. Quizás se lo comente tomando un café. Avanzar consiste en eso, ¿no?

3 comentarios:

  1. Por mi cama (táchalo, que no me y pon: vida) ha pasado gente a la que no he vuelto a ver...
    ... me ha dolido más o muchísimo más... pero nunca se debe pensar que fingieron... al menos en aquel momento no lo hicieron... aunque luego se les olvide...

    Y en los momentos malos, sin darnos cuenta, no se ve quién está, sino quien no, así que es fácil que la lista negra se haga interminable...

    Ya no sé hasta qué punto hay que tenerle en cuenta a la gente las cosas que hacen mal...

    Supongo que ahora ya prefiero valorar las que hacen bien...

    :)

    Un besete, Laita, y apúntate a mi filosofía, que se pilla una menos disgustos :)

    ResponderEliminar
  2. Es diferente la gente que ha pasado por tu cama y la que ha pasado por tu vida: los primeros no fingen, cuando no se lleva ropa no hay lugar donde esconder nada, todo es cierto. Al menos, hasta que vuelves a vestirte... A esos no se les echa de menos, si acaso, se les recuerda con cariño, poco más. Me referia a otra cosa, por eso lo tache.

    Yo también prefiero valorar a los que estan, y lo que hacen, en lugar de lo que dejan de hacer. Pero eso no significa que pueda (ni quiera) olvidar sin más los que no estan. Todo el mundo tiene derecho a una segunda, quizás tercera, oportunidad. Pero no se parte de cero, olvidar no es bueno. Alguien dijo alguna vez que la primera vez que alguien te engaña (aquí tambien puedes poner falla...) es su culpa, la segunda, es culpa tuya.

    ResponderEliminar
  3. avanzar a veces es aceptar...y cuando los recuerdos ya no te duelen,significa que has avanzado. un petó.

    ResponderEliminar