martes, 31 de agosto de 2010

Sólo dos veces

Publicado originariamente en Fotolog, el 31 de Agosto del 2008


- Oye, que tu y yo sólo hemos follao dos veces ¿vale? así que tampoco alucines.
- Pues si sólo hemos follado te han sobrado caricias

[Las frases, las pelis, las canciones y los libros, a menudo nos encuentran a nosotros, y no al revés.]

sábado, 28 de agosto de 2010

(Sin) secretos

- Me tranquiliza poder contártelo. Empezar una relación sin secretos significa...
- Que la relación será libre de crear los suyos propios.
Villa diamante - Boris Izaguirre

martes, 24 de agosto de 2010

Luna roja

Ella es la inspiración de la canción de amor más bonita que jamás se haya escrito. Quizás no estoy enamorada, pero su presencia ha sido una constante en mi vida. En la ciudad, modesta y difusa, apareciendo por mi ventana para calmar mis pesadillas y permitirme conciliar otra vez el sueño. Más presente, y más cercana, en esos lugares dónde los coches se vuelven moteles. Reflejada en el mar, enigmática y mágica, con el sonido de las olas de fondo y acompañada por un millón de estrellas fugaces. A dos mil metros de altura y a algunos grados bajo cero, redonda, blanca, enorme, majestuosa, más cercana de lo que la tendré nunca aunque mi padre vaticinara hace años que, aunque a él le pillaría viejo y no podría hacerlo, mi generación viajaría a la luna, como un destino exótico más. Y que yo la pisaría.

No fue hasta el verano del 2002 en que se volvió roja. O quizá ya lo había hecho antes, pero no la recuerdo. Fue el verano en que descubrí lo que significaba enamorarse. Quedar con cualquier excusa y pasarse horas y horas hablando. Conociéndonos. Sintiendo que aquello se nos quedaba grande. El verano de mis nueve revelaciones y de su poema a mi vuelta. El de que sabíamos que si seguíamos así suspenderíamos todos los exámenes de setiembre... y nos daba igual. El de que se nos hiciera de día frente a una pantalla. El de las excursiones urbanas. El de la playa a la que nunca fuimos. El de los mil mensajes los días que pasamos separados. El de la perdida de buenas noches y la de buenos días. Y el del beso de despedida que no nos dimos.

El día siguiente de nuestra despedida, con aquél beso pendiente aún flotando en el aire, instalada ya en mi paraíso particular, en la playa, de noche, a las 2 o las 3 de la mañana, bebiendo algo dulce y haciendo tiempo para ir a las carpas, la luna apareció roja, muy muy roja. Estaba preciosa, y más enigmática de lo que la he visto nunca. Nos extrañó a todos y me preguntaron si yo sabía el porqué. La verdad es que recordaba algún fenómeno raro, quizás algo de una alineación con la tierra, que reflejaba su color, pero... no estaba segura.

A él le gustaba la astronomía todavía más que a mi. Le mandé un mensaje preguntándole que significaba. Decirle que le echaba de menos hubiera sido redundante. Respondió ipso-facto. Teníamos 19 años. Él también estaba con sus amigos, aunque sin playa. Me contó, en 160 caracteres, que el fenómeno físico era por algún tema de gases en la atmósfera, pero que la superstición decía que avisaba de algún peligro. Tuvo espacio para decirme que me cuidara y para mandarme un beso.

Era la primera noche que pasábamos todos juntos aquél verano. Risas, bailes, y, aunque alguna canción me recordara a las noches que había pasado con él, la recuerdo como una noche genial. No pude dejar de mirar la luna de vez en cuando, y comprobar si seguía teñida de sangre. A las seis de la mañana, con los primeros rayos de sol acompañando nuestra vuelta a casa, llegó un nuevo mensaje. - La hora de los novios - rieron mis amigos. El mensaje era suyo, todavía lo conservo en su propia caja.
Oye, me has preocupado y no consigo dormir. Luna rojiza: augurio de desgracia y ella avisa. Laia, yo no la he visto roja... ya se que es una tonteria pero.. cuídate mucho!
No fui capaz de responder hasta que estuve en casa. Estaba preparando la declaración de amor más simple y más sincera que he hecho hasta la fecha. Cuando conseguí ordenar mis ideas en un par de docenas de palabras, le dije que se cuidara él, que a mi, lo que más me preocupaba era perderle. Supongo que ya se habría dormido. No respondió.

El verano siguió y fue divertidísimo. Vivía de noche y de día. Dormía más horas en la playa que en mi propia cama. Nos lo pasamos bien por separado. Seguimos mandándonos mensajes, haciéndonos perdidas, estudiando todo lo que no habíamos estudiado juntos. Volvimos y retomamos la magia en el punto que la habíamos dejado, pero aquél primer beso todavía se demoró seis años.

Resultó que lo de la luna roja es un fenómeno habitual en mi paraíso particular. Será la composición atmosférica, el grado de sal del agua, o lo que sea, pero está allí, esperándome alguna noche cada verano. Durante todos estos años, todas las noches que la he visto, me he acordado de él y de la historia que no fue. En nuestros buenos tiempos, incluso le había mandado un mensaje, como cuando eramos poco más que niños jugando a ser mayores, y nos habíamos reído de la circunstancia.

Este verano, no la he visto roja ni un día.

lunes, 23 de agosto de 2010

Intimidad 2.0

Siempre he sido muy celosa de mi intimidad. Incluso mi madre y mis mejores amigos estarán de acuerdo en ello. No soy muy dada a hablar de mi "vida privada", de mis sentimientos. Supongo que choca un poco con que cuelgue millones de fotos de mi vida en facebook, y de mis momentos presuntamente artísticos en flickr, con que tenga latitude activado en el móvil y que me pase el día contando en el twitter qué hago, o dónde ando.

Había una vieja frase que decía algo parecido esto:
Que alguien sepa como te llamas, no significa que te conozca. 
Del mismo modo, que alguien sepa dónde estoy, o incluso con quien, no significa mucho. Dice mucho más de mi misma una coma en cualquiera de mis posts, que todo lo que pueda creer saber de mi alguien que no me haya leído. Y eso, eso es lo que debería darme miedo.

jueves, 19 de agosto de 2010

Decisiones

Publicado originariamente en Fotolog, el 18 de Setiembre del 2008


En la vida, habitualmente, es necesario tomar deciones...



Sin embargo, a veces, hay que dejar que las decisiones lo tomen a uno.

lunes, 16 de agosto de 2010

Estupidez humana

- A veces creo que todos los hombres son estúpidos...
- Todos los que parecen estúpidos lo son, y además también lo son la mitad de los que no lo parecen.
- El problema es que los que no lo son, son tan aburridos que no nos interesan

viernes, 13 de agosto de 2010

De punta a punta

Este finde me cruzo la costa catalana de punta a punta. O mejor dicho, de medio a medio. De fiesta mayor en fiesta mayor y tiro porqué me toca. He pasado una noche en Barcelona para celebrar una fiesta sorpresa que creo que no fue sorpresa y coger ropa de abrigo un-poco-menos-verano, que al final es verdad lo de que está refrescando. Todavía estoy de vacaciones, hasta no sé muy bien cuando, pero aprovecho mi paso de puntillas para decir que estoy bien, tirando a genial, y que os dejo algún post programado para la semana que viene, no sea que os acostumbréis a este bajo ritmo y luego ni siquiera me echéis de menos.

sábado, 7 de agosto de 2010

¿Héroe o villano?

Publicado originariamente en Fotolog, el 24 de Agosto del 2008


O mueres siendo un heroe....

..o vives lo suficiente para convertirte en un villano.


Yo, sé en que me he convertido.
Pero... y , ¿lo sabes?

miércoles, 4 de agosto de 2010

Tiempo congelado

Hay lugares en los que no pasa el tiempo, y no me refiero a ese lento transcurrir de las horas, que también. En mi pequeño refugio de arena y sol, el tiempo se detiene durante 11 meses al año. Aquí no ha cambiado nada desde que me fui hace casi un año. Los peques cada vez son un poco menos peques, pero yo saludé a los mismos vecinos al llegar. Mi hermano sigue auto-proclamándose como el más familiar, pero no pasa por casa más que a comer y a dormir, y todo con prisas. En la playa, las amigas de mi abuela siguen diciéndome lo guapa que estoy y lo bien que me ha sentado el invierno. Los vecinos que hablaban a gritos siguen haciéndolo. Las rutinas apenas han cambiado: desayuno, playa, piscina, comer, siesta, amigos, cenar, amigos de aquí y de allá o juegos en casa. Y el tiempo sigue transcurriendo despacio, muy despacio, entre sol, arena, agua y sal.

Me encanta.

lunes, 2 de agosto de 2010

Verano

En un rato voy a reencontrarme con una de esas personas de las que nunca te despides.
Me muero de ganas de darle el primer abrazo del año.